Profesionales en CONAMA 2024 abordan los retos de la reconstrucción resiliente tras la DANA en Valencia, combinando testimonios humanos y propuestas técnicas
En el marco del Congreso Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) 2024, se celebró la actividad especial “Las Profesiones frente a las catástrofes: Los retos de la reconstrucción”, organizada por la Unión Interprofesional de la Comunidad de Madrid (UICM). Este evento multidisciplinar reunió a representantes de diversas profesiones para analizar las lecciones aprendidas y las estrategias necesarias para enfrentar catástrofes, con un enfoque en prevención, gestión de crisis y reconstrucción sostenible.
Un enfoque humanista para enfrentar las catástrofes
Eugenio Ribón Seisdedos, presidente de la UICM, abrió el evento destacando la importancia de la cooperación profesional en contextos de crisis. “La reconstrucción tras una catástrofe no solo es un proceso físico, sino profundamente humano y social”, afirmó, subrayando la necesidad de coordinación, predisposición y agilidad para minimizar el impacto de fenómenos extremos como la reciente DANA en Valencia.
Un enfoque multidisciplinar
El evento se organizó en tres bloques temáticos, donde expertos de sectores jurídico, económico, sanitario, científico, arquitectónico e ingenieril compartieron perspectivas y soluciones concretas para gestionar y prevenir catástrofes.
Profesiones del sector jurídico, económico y social
Amelia Pérez Zabaleta, decana del Colegio de Economistas de Madrid, destacó el impacto económico de las catástrofes relacionadas con el agua, recordando que “prevenir siempre es menos costoso que reparar”. Subrayó la necesidad de planificar inversiones en infraestructuras preventivas y fortalecer los planes de emergencia para proteger a los colectivos más vulnerables.
Por su parte, Alberto Dorrego de Carlos, presidente de la Sección de Derecho Administrativo del Colegio de la Abogacía de Madrid, reflexionó sobre las lagunas en el sistema de protección civil: “Nuestro modelo de gobernanza requiere transformaciones significativas, incluyendo reglas claras sobre quién lidera las operaciones y cómo se coordinan las legislaciones entre niveles de gobierno”.
Sector sanitario y de ciencias
Olga Cures Rivas, experta en gestión sanitaria, puso de relieve el impacto de las catástrofes en el ámbito sociosanitario, señalando que “no solo se trata de limpiar el barro, sino de garantizar que pacientes que necesitan tratamientos esenciales puedan recibirlos”.
Desde el ámbito psicológico, Sandra Pérez Yelmo, del Colegio Oficial de Psicología de Madrid, subrayó la necesidad de apoyo emocional tras una catástrofe: “Más del 70% de las personas se recuperan sin problemas si reciben la ayuda adecuada en el momento oportuno”.
Profesiones del sector arquitectura e ingeniería
Óscar Carballo Ares, decano del Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, destacó la importancia de evitar construcciones en zonas de alto riesgo: “El problema no es solo la naturaleza, sino las decisiones urbanísticas que perpetúan el riesgo”.
Francisco Javier Soto del Río, vocal del Colegio de Ingenieros de Caminos, propuso un Plan Nacional del Agua con una inversión estimada de 40.000 millones de euros: “La planificación estratégica es clave para mitigar el impacto de fenómenos extremos”.
José Luis Hernández, presidente de la Delegación del COIIM en Zamora, compartió su experiencia directa en las tareas de ayuda tras la DANA en Valencia. Destacó la devastación sin precedentes, describiendo escenas de calles bloqueadas por vehículos destruidos, pertenencias personales apiladas como escombros y olores insoportables que marcaban la atmósfera. «Lo que llamábamos basura era, en realidad, la vida de esas personas. Limpiar no solo era despejar calles, era devolverles algo de dignidad».
Debate final: Reflexiones del público
La sesión concluyó con un debate participativo que incluyó intervenciones destacadas del público.
Una periodista valenciana ofreció un relato conmovedor sobre la devastación en Valencia, llamando la atención sobre la urgencia de una reconstrucción sostenible: “La catástrofe no termina con el agua retirada. La reconstrucción debe evitar que los fondos buitres especulen con las propiedades y garantizar un futuro sostenible para los vecinos afectados”.
Desde el ámbito biológico, se subrayó la necesidad de sistemas de alerta temprana para fenómenos poco reconocidos como los maremotos. “Un maremoto como el de 1755 podría repetirse con consecuencias catastróficas si no estamos preparados”, advirtió un representante del Colegio de Biólogos.
Otros participantes señalaron la necesidad de agilizar la burocracia para que las ayudas lleguen a tiempo y de incorporar protocolos de apoyo psicológico para las víctimas.
Conclusión: Un compromiso interprofesional
La actividad concluyó con un llamado a integrar las experiencias y conocimientos técnicos de las profesiones en las políticas públicas, para garantizar que las decisiones futuras sean sostenibles, resilientes y centradas en las personas.
“La reconstrucción debe ser una oportunidad para no repetir los errores del pasado. Cada decisión debe basarse en el conocimiento técnico, no en intereses económicos o políticos”, resumió Óscar Carballo.