La DANA que ha azotado Valencia ha colocado la restauración de los ríos en el centro del debate político. Este eje de la transición ecológica ha sido un tema principal de debate en la primera jornada del Congreso Nacional del Medio Ambiente (CONAMA). Las voces de funcionarios y expertos han coincidido sobre las fortalezas y debilidades de los proyectos: inversión estatal histórica, pero con poca participación y aceptación social.
El diagnóstico de la mesa «Retos y barreras en el desarrollo de la estrategia de restauración de los ríos» es que España se enfrenta a «múltiples desafíos en la gestión de sus recursos hídricos». En este sentido, Francisco Javier Sánchez Martínez, Subdirector General de Protección de las Aguas y Gestión de Riesgos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha celebrado que «nunca antes hubo tanta inversión en materia de restauración fluvial» y nunca antes «ha estado tan claro la necesidad de tener los ríos en buen estado».
El funcionario del MITECO ha hecho un balance de los primeros resultados de la Estrategia Nacional de Restauración de los Ríos (2023-2030), aprobada por el Consejo de Ministros en febrero del año pasado. Ha revelado que se han invertido 256 millones de euros en obras de restauración fluvial y que, en la actualidad, hay 81 expedientes de contratación por un importe de 110 millones de euros. «La mejor forma de mantener un río en buen estado es que tenga agua, generar crecidas controladas, que tengan caudales ecológicos», ha explicado.
Entre los proyectos figuran la demolición de pequeños obstáculos, que, a diferencia de lo que mucha gente cree, agravan el riesgo de inundaciones. También la recuperación de vegetación autóctona a través de la eliminación de la caña, una especie exótica e invasora que prolifera y avanza al encontrar riberas degradadas. Otro proyectos en marcha es la inundación controlada de zonas habitadas para evitar que, en periodo de mucha lluvias, el agua llegue a las ciudades.
Sánchez, ha aclarado que una clave del éxito de todos estos proyectos pasa por incorporar a la ciudadanía «desde la fase de diseño hasta la ejecución». «El apoyo social es vital para enfrentar los impactos del cambio climático que, como hemos comprobado en estos días, se van a intensificar», alertó.
A su turno, Cristina Lobera Rodríguez, Secretaria Centro Ibérico de Restauración Fluvial (CIREF), ha brindado las conclusiones principales del IV Congreso Ibérico de restauración fluvial RESTAURARIOS, realizado en Toledo en junio de 2023, en el que participaron más de 420 especialistas.
La experta ha puesto énfasis en la educación ambiental para lograr que los ciudadanos entiendan el por qué es necesario restaurar los ríos. Ha citado un ejemplo: quitar del vocabulario técnico la palabra «limpieza» por «mantenimiento». «Necesitamos concienciación, divulgación y participación. Tenemos el reto de lograr sensibilidad y empatía», ha asegurado. «Tenemos que recuperar los ríos borrados, recuperar los beneficios ecosistémicos. Lo mismo con los ríos urbanos, comprender que recuperar los ríos nos permitirá tener ciudades más sanos», ha agregado. A su juicio, los perfiles técnicos necesitan «mezclarse» con sociólogos, antropólogos y periodistas para lograr más adhesión social y, por ende, «ríos más sanos en 2030».
La participación ciudadana ha sido también tema central de la siguiente mesa del panel sobre «Aprendizajes y retos para avanzar en la sostenibilidad de las medidas de restauración fluvial». Gonzalo Magdaleno, Jefe de Servicio de la Subdirección General de Protección de las Aguas y Gestión de Riesgos (MITECO), ha instado a “abrir el abanico de profesionales y a buscar expertos en divulgación». “Necesitamos que la gente se involucre y para eso la información es clave”, ha razonado.
Por su parte, Alberto José Fernández, Senior Freshwater Officer de WWF España, ha advertido que es muy difícil avanzar en los proyectos si los ciudadanos no entienden el beneficio de las obras. «Si la gente se encuentra con una actuación de restauración hecha, sin comunicación, sin explicación, todo se hace cuesta arriba. Necesitamos que los ayuntamientos colaboren en la comunicación», ha analizado.
En la misma línea se ha pronunciado Paola Sangalli, vicepresidenta de la Asociación Española de Ingeniería del Paisaje (AEIP), quien ha llamado a involucrar a los ciudadanos desde el «minuto cero» de los expedientes: «No despreciemos la mirada de quienes viven cerca del río, de esas experiencias. Tenemos que salir de nuestra zona de confort y asesorarnos para llegar a la gente».
El panel ha concluido con la disertación de Víctor Manuel Serrano Entio, Consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, sobre un proyecto de restauración fluvial en marcha: la regeneración del río Huerva.
Un total de once actuaciones -ha adelantado- van ha permitir la reducción de riesgo de inundaciones, la renaturalización urbana y la concreción de un plan de adaptación al cambio climático. «El río atraviesa los tres distritos más céntricos de la ciudad. Vamos a pasar de una situación de mucha degradación a un río totalmente restaurado».