La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, también conocida como la ‘Cumbre para la Tierra‘, se celebró en Río de Janeiro, Brasil, del 3 al 14 de junio de 1992. Esta conferencia mundial se organizó con motivo del 20 aniversario de la primera Conferencia sobre el Medio Ambiente Humano en Estocolmo, Suecia, en 1972. Y en esos 20 años, poco a poco, los medios de comunicación: prensa, radio y televisión, empezaron a contar con periodistas que hablaban de medio ambiente. Unas veces de naturaleza, las que más, y otras de agua, residuos o catástrofes. Empezaba a surgir la prensa verde, frente a la prensa salmón.
En 1994, dos años después de la Cumbre de Río, nació la Asociación de Periodistas de Información Ambiental, APIA, que trató de aunar a todos esos periodistas especializados en medio ambiente y que tenían las mismas ilusiones y los mismos retos.
APIA nació al mismo tiempo que el Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), un lugar de encuentro de todos los que se ocupan y preocupan del medio ambiente y donde la comunicación es una de las claves para teñir de verde todas las políticas. CONAMA ha sido el lugar para encontrar fuentes de información, temas propios y ver por dónde iban a ir las señales ambientales.
Desde la creación de la Asociación se tuvo claro que había que defender el periodismo riguroso y veraz, y en sus estatutos el primer punto es: velar por la independencia y objetividad de los contenidos informativos y divulgar con rigor la información medioambiental.
Otra de las dificultades con las que se encontraron los compañeros era el acceso a las fuentes de información, cuando se iba a título individual, y por eso, como Asociación se tenía más fuerza para que nos abrieran las puertas y acceder a visitas, proyectos y fuentes informativas.
Y como tercer reto, los periodistas ambientales reivindicaban el reconocimiento de su especialidad y por eso, desde la asociación se organizan seminarios de formación, cursos, congresos, actos públicos y otras actividades con el fin de promover el debate medioambiental y la capacitación profesional.
Los fundadores de APIA eran periodistas valientes que defendieron y pelearon para que los temas ambientales tuvieran un hueco en los medios de comunicación, y 30 años después se demuestra cuánta razón tuvieron y qué visión de futuro, cuando los mayores retos que tenemos por delante son los ambientales: cambio climático y crisis de biodiversidad.
En los años 70 y 80 del siglo XX el periodismo ambiental en España era un periodismo combativo, prácticamente militante en las ONG de defensa ambiental como recuerda Joaquín Fernández, el primer presidente de APIA, en su libro ‘Periodismo Ambiental en España’.
Alrededor de medio centenar de periodistas escribían al comienzo de los 90 de una forma más o menos continuada sobre medio ambiente en España. Hoy superamos ampliamente los 300.
Hace 30 años había un hueco informativo que cubrir, porque ya empezaba a haber una demanda social de los temas ambientales. Y los periodistas agrupados en APIA supieron ofrecer información especializada que cuajó en la creación de muchos suplementos, secciones y medios especializados en temas ambientales. Hoy ya somos indispensables en cada medio, porque los temas ambientales son los que más importan a los ciudadanos, según recogen todas las encuestas.
La información ambiental ha logrado el reto que se proponía y es contar con espacio y tiempo en los medios, aunque siempre nos gustaría tener más. Los periodistas ambientales hemos contribuido a crear esa conciencia ambiental entre la sociedad que permite la toma de decisiones informada. Y desde el periodismo ambiental hemos dado información de servicio público y ahora también, desmentido bulos dando voz a la ciencia.
Son los primeros 30 años y nos quedan mucho más.
María García de la Fuente
Presidenta de APIA