Proyecto K-HEALTHinAIR. Monitoreo Anual de la Calidad del Aire en Entornos Hospitalarios: Impacto en
Energía y economía circular
Alberto Rodríguez López · CIEMAT - Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas
Juan Gilaranz Siguenza (CIEMAT); Gloria Simón Naranjo (CIEMAT); Mª Paz Alcacera Gil (CIEMAT); Ángela Lao Zea (CIEMAT); Mª José Mateos Muñoz (CIEMAT); Raúl Matesanz Sanz (CIEMAT); Silvia Suarez Gil (CIEMAT); Rubén González Colom (IDIBAPS); Benigno Sánchez Cabrero (CIEMAT)
Calidad ambiental y salud
Horizonte Europa
Salud y bienestar, Trabajo decente y crecimiento económico, Ciudades y comunidades

La alta producción energética, principalmente dependiente de fuentes no renovables, debido a la creciente demanda de energía fruto del modelo de consumo actual, genera emisiones de gases y partículas que se acumulan en el aire, afectando a la calidad ambiental tanto externa como interna. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta contaminación del aire, puede estar compuesta por una variedad de contaminantes de origen químico y biológico, todos con el potencial de perjudicar la salud humana. En este contexto se enmarca el presente trabajo del grupo FOTOAIR del CIEMAT, desarrollado como parte del proyecto europeo K-HEALTHinAIR "Knowledge for Improving Indoor AIR Quality and Health". Este proyecto de investigación interdisciplinario tiene como objetivo profundizar en el conocimiento sobre los contaminantes químicos y biológicos del aire interior que afectan a la salud. A través de un enfoque riguroso basado en la recolección de datos en entornos reales, la vigilancia en salud pública y el análisis de grupos particularmente vulnerables, se pretende investigar las correlaciones entre la caracterización de la calidad del aire interior y sus efectos adversos en la salud. Esto incluye el desarrollo de un novedoso algoritmo de inteligencia artificial que permitirá identificar dichas correlaciones y proponer soluciones sostenibles para mejorar la calidad del aire en entornos cerrados.
Los resultados a mostrar son los derivados de la caracterización de la calidad del aire interior en diversas áreas de un hospital de Barcelona, con un enfoque integral en la evaluación de tres tipos de contaminantes: químicos, biológicos y partículas en suspensión. Se obtendrán resultados detallados sobre la presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV) provenientes de desinfectantes y esterilizadores, así como sobre la concentración de agentes biológicos potencialmente dañinos, como bacterias y hongos. Además, se medirán los niveles de partículas en suspensión, especialmente las de tamaño inferior a 2.5 ?m, conocidas por su relación con efectos negativos en la salud. Estos datos permitirán evaluar cómo la combinación de estos contaminantes puede impactar la salud del personal hospitalario, con un enfoque particular en los efectos.
Este estudio se basa en un muestreo exhaustivo realizado a lo largo de un año en distintas áreas del Hospital Clínico de Barcelona, donde se analizaron tres tipos principales de contaminantes: químicos, biológicos y partículas en suspensión. Entre los contaminantes químicos, se evaluaron los compuestos orgánicos volátiles (COV) totales, también conocidos por sus siglas en inglés (VOCs); en el caso de los biológicos, se midieron las concentraciones de bacterias y hongos; y para las partículas en suspensión, se determinó su concentración y distribución de tamaño. Este análisis permitirá evaluar cómo la combinación de estos contaminantes impacta en la salud de pacientes y personal sanitario, con especial atención a los efectos agudos.
El análisis siguió estrictamente la norma UNE 171330:2024 y el RITE. El muestreo de bioaerosoles, abarcando bacterias y hongos, se realizó con impactadores IUL SPIN AIR, usando 100 litros/min durante 10 minutos para capturar 1.000 litros de aire por muestra. Las muestras se incubaron en Agar Nutritivo para bacterias a 36 °C (48 horas) y Extracto de Malta para hongos a 28 °C (96 horas). Los COV totales se muestrearon con bombas Gilian Plus, a 200 ml/min por hora a través de tubos TENAXR, analizados luego con ATD-GC-MS de Agilent. Se realizaron cuatro tomas en cada punto de muestreo. Los aldehídos y cetonas se capturaron con bombas Gilian 800i, a 500 ml/min por 3 horas, usando tubos DNPH, con análisis HPLC. Las partículas, en fracciones de tamaño de 0.3 a 10 µm, se muestrearon con el equipo FLUKE 985, cubriendo así un análisis completo de los contaminantes en el aire durante la jornada laboral.
Las resultados del estudio se presentan por contaminante:
Bioaerosoles: Los recuentos de bacterias y hongos se mantuvieron dentro de los límites aceptables de la norma UNE 171330 para calidad de aire IDA 1, excepto en episodios puntuales en la entrada (mayo), hospitalización (marzo) y sala de espera (marzo, abril y mayo) para bacterias, y en la entrada (diciembre a mayo) y anatomía patológica (mayo) para hongos.
COV Totales: La concentración de COV superó el límite de confort (200 µg/m³) en algunas áreas, especialmente en la sala de anatomía patológica debido al uso de formol. Las áreas de entrada, sala de espera y UCI se mantuvieron en rangos aceptables (hasta 3000 µg/m³) en episodios puntuales.
Partículas: Se observaron variaciones mensuales y por áreas. La UCI presentó un control de calidad excelente, mientras que el hall y la sala de espera requirieron mejoras en filtración debido a la acumulación de partículas.