Plan de restauración de la vegetación de la desembocadura del arroyo de la Degollada (Toledo)
Restauración de la naturaleza
Guillermo García Martínez · UCLM - Universidad de Castilla-La Mancha
Eva María López Conde1,2, Alberto Ortego1,2, Álvaro Jiménez Gómez1,2, Syra Zemlia2, Carmen García Borreguero1,2, Mouslim Benchaffai1,2, Santiago Sardinero1,2 1Departamento de Ciencias Ambientales, Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica, UCLM; 2Instituto de Ciencias Ambientales de Castilla-La Mancha, ICAM; 3ARBA Toledo
Energía, eficiencia y cambio climático, Biodiversidad, Agua, Calidad ambiental y salud
Otro
Vida de ecosistemas terrestres
El arroyo de la Degollada discurre por la Meseta Cristalina de Toledo desembocando en el río Tajo. En este estudio se muestran las especies de plantas más relevantes, los tipos de vegetación y los tipos de hábitat hallados en el entorno del arroyo de la Degollada y el río Tajo en Toledo, se evalúan desde el punto de vista de la conservación en el contexto biogeográfico de la Meseta Cristalina en el entorno de la ciudad de Toledo, se presenta la cartografía de unidades homogéneas de vegetación y el plan de restauración.
La vegetación edafohigrófila consiste en carrizales de Phragmites australis y espadañales de Typha latifolia y Typha dominguensis, que a su vez favorecen la instalación de tarayales no halófilos de Tamarix gallica y Tamarix africana, alamedas de álamo blanco (Populus alba), y olmedas de Ulmus minor. En el lecho del arroyo aparecen comunidades de berro (Rorippa nasturtium-aquaticum) y berraza (Apium nodiflorum). En el contacto entre los fluvisoles del río y los materiales silíceos de la Meseta Cristalina de Toledo se hallan comunidades de almez (Celtis australis) y tamujares de Flueggea tinctoria. La vegetación edafoxerófila entre las rocas silíceas y en las repisas, grietas y fisuras de roca, consiste en comunidades rupícolas no nitrófilas de acederas de roca (Rumex induratus), comunidades de clavelillos lusitanos (Dianthus lusitanus), comunidades de helechos con esporangios marginales (Cheilanthes tinaei) y lastonares de Hyparrhenia sinaica. La vegetación climatófila sobre sustratos silíceos con suelos más o menos desarrollados consiste en encinares de Quercus rotundifolia, con almeces, terebintos (Pistacia terebinthus) y oxicedros (Juniperus oxycedrus). Entre las etapas sucesionales podemos destacar matorrales altos de Rhamnus lycioides, Jasminum fruticans y Ephedra fragilis, retamares de Retama sphaerocarpa, espartales de Stipa tenacissima, berceales de Stipa gigantea, pequeños matorrales matorrales de Thymus zygis subsp. sylvestris, Lavandula pedunculata, Ballota hirsuta, Salsola vermiculata y Artemisia herba-alba, y comunidades herbáceas perennes de Dactylis glomerata subsp. hispanica, Melica ciliata subsp. magnolii, Thapsia villosa, Eryngium campestre, Ferula communis subsp. catalaunica y majadales de Poa bulbosa y especies de Trifolium, Medicago y Astragalus.
Elaborar un catálogo de las especies estructurales, cartografiar tipos de vegetación y tipos de hábitat hallados en el área de estudio, evaluarlos desde el punto de vista de la conservación en el contexto biogeográfico de la Meseta Cristalina de Toledo, y realizar un plan de acción para la restauración, gestión, conservación y educación ambiental en el marco de un plan de promoción de la biodiversidad.
Desde octubre de 2023, se realizaron muestreos periódicos de la vegetación en Toledo y se recopiló información de flora, tipos de vegetación y hábitats en la Meseta Cristalina, complementada con bases de datos nacionales e internacionales. Esto permitió crear una base de datos sobre especies estructurales y elaborar un plan de restauración del arroyo de la Degollada. Cada taxón fue evaluado por su estado de protección, distribución, biotipo y naturalidad, asignándoles un \"Plant Value\" según su grado de amenaza y distribución. Además, se desarrolló un calendario de recolección de semillas, un catálogo de hábitats y asociaciones, y un plan de promoción de la biodiversidad a través de Soluciones Basadas en la Naturaleza.
Se identificaron unas 160 especies vegetales en el área de estudio, destacando especies estructurales de distribución Ibero-Norteafricana y alóctonas invasoras como Ailanthus altissima. Se diseñó un plan de reintroducción en áreas degradadas tras lluvias torrenciales de 2023. Los estudios comparativos revelaron asociaciones vegetales incluidas en la Directiva Hábitat. En la Meseta Cristalina se hallaron diversas comunidades: encinares, chaparrales, retamares, espartales y berceales, con flora adaptada a condiciones edáficas específicas. También se observaron vegetación en taludes, grietas rocosas y pastizales de crasuláceas, además de zonas acuáticas y ribereñas como enebrales, alamedas y olmedas, reflejando la diversidad florística y su interés conservacionista.