Confluencia de los arroyos del Cubo y Viñuelas. (Illescas – Toledo)
Restauración de la naturaleza
Puy Alonso Martínez · (Fundadora – irati / COBCM – Colegio oficial de biólogos de la Comunidad de Madrid)
Caroline Heredia Abernethy (Directora de Proyectos – irati).; Guillermo Tardío (Doctor Ingeniero de Montes); Luis Montenegro Lafont (Director General – irati)
Renovacion urbana, Biodiversidad, Agua, Calidad ambiental y salud
Otro
Salud y bienestar, Agua limpia y saneamiento, Ciudades y comunidades, Acción por el clima
Nos gustaría compartir con vosotros nuestra experiencia en la redacción y ejecución de un proyecto de renaturalización y rehabilitación que tiene lugar en la localidad de Illescas – Toledo. Recorrido que inicia en 2022 con la redacción de proyecto y actualmente se encuentra en fase de ejecución de la cual somos dirección facultativa.
El ámbito de actuación se inscribe en el entorno urbano y cuenta con una superficie de 1,75ha, caracterizado por dos arroyos, el Cubo y Viñuelas, que confluyen en su zona central, encauzados con encachado de hormigón y lajas de piedra, sobre el cual se acumulan sedimentos, restos de basura y una gran cantidad de vegetación exótica invasora. Un contexto que reúne todas las condiciones para posibles eventos de desbordamiento en situación de avenidas, afectando la zona residencial en uno de los márgenes. Ambos arroyos, han vivido históricamente invisibilizados en el entorno urbano, ocultos bajo la vegetación invasora, completamente vallados y viviendas que les dan la espalda.
El objetivo de nuestra propuesta busca re-orientar la mirada hacia ellos, elemento articulador natural de este ámbito, potenciar su valor pedagógico y la conectividad entre lo urbano-periurbano, favoreciendo el carácter de corredor y conector ecológico que estos dos arroyos tienen en el sistema de Infraestructura verde municipal. Se propone recuperar su funcionalidad hidráulica y ecológica, mejorar las condiciones ambientales de sus cauces, la calidad de sus aguas, sus características organolépticas, y permitir el acercamiento de la comunidad de forma segura a sus márgenes, integrando un criterio de usos del espacio público más permeable, multi-generacional y multi-funcional.
La estrategia de actuación se plantea desde la recuperación de los cauces naturales hacia afuera.
Se aborda la retirada de todo el encachado de hormigón y lajas de piedra, eliminando la vegetación exótica invasora (Arundo donax), recuperando las secciones naturales, así como la funcionalidad ecológica de los arroyos, sus márgenes y su capacidad auto-depurativa, empleando diferentes técnicas de intervención natural de bioingeniería del paisaje, siendo un criterio de actuación poco convencional en la zona centro peninsular, integrando la recuperación de la vegetación de ribera a través de la implantación de vegetación nativa o adaptada a las condiciones edafoclima?ticas, que pueda a su vez ser refugio y atraer a otros grupos de fauna de intere?s.
Fuera del cauce, se plantea la mejora y extensión del trazado de caminos garantizando la accesibilidad, generando nuevas zonas de estar para la comunidad y nuevos usos que buscarán generar situaciones de relación con los arroyos. Un ejemplo de ello es la instalación de una nueva pasarela que salva una distancia de más de 12m entre márgenes, permitiendo conectar dos zonas que logran la continuidad entre el entorno urbano y su progresión a lo periurbano.
Un recorrido interesante gracias a esta experiencia que hemos obtenido durante más de 2 años, destacando los retos que vemos más relevantes a la hora de abordar proyectos de renaturalización y transformación: Actores no siempre conscientes de las potencialidades y riesgos, el valor de una ejecución especializada, así como los contrastes entre lo proyectado y la realidad de trabajar con elementos vivos. Experiencias de las cuales tenemos pocos referentes y creemos que este proyecto puede contribuir a difundir, mejorar y consolidar el valor de este tipo de intervenciones en nuestras ciudades.
El objetivo de nuestra propuesta busca re-orientar la mirada hacia los arroyos, potenciar su valor pedagógico y la conectividad entre lo urbano-periurbano, favoreciendo el carácter de corredor y conector ecológico que estos dos arroyos tienen en el sistema de Infraestructura verde municipal. Se propone recuperar su funcionalidad hidráulica y ecológica, mejorar las condiciones ambientales de sus cauces, la calidad de sus aguas, sus características organolépticas, y permitir el acercamiento de la comunidad de forma segura a sus márgenes, integrando un criterio de usos del espacio público más permeable, multi-generacional y multi-funcional.
La estrategia de actuación se plantea desde la recuperación de los cauces naturales hacia afuera.
Se aborda la retirada de todo el encachado de hormigón y lajas de piedra, eliminando la vegetación exótica invasora (Arundo donax), recuperando las secciones naturales, así como la funcionalidad ecológica de los arroyos, sus márgenes y su capacidad auto-depurativa, empleando diferentes técnicas de intervención natural de bioingeniería del paisaje, siendo un criterio de actuación poco convencional en la zona centro peninsular, integrando la recuperación de la vegetación de ribera a través de la implantación de vegetación nativa o adaptada a las condiciones edafoclima?ticas, que pueda a su vez ser refugio y atraer a otros grupos de fauna de interés.
Fuera del cauce, se plantea la mejora y extensión del trazado de caminos garantizando itinerarios accesibles, generando nuevas zonas de estar para la comunidad y nuevos usos que buscarán generar situaciones de relación con los arroyos.
A pesar de haber sido una obra muy compleja, con una contratista con limitadas capacidades para acometer este tipo de trabajos, la experiencia de asumir la función técnica nos permitió conectar directamente con la realidad de los trabajadores, operarios y maquinistas con quienes tuvimos que coordinar y trabajar mano a mano. Personal con muy poca formación para el trabajo en entornos naturales y sin experiencia en actuaciones de bioingeniería, pero tras varias jornadas de formación no planificada, se interesaban y motivaban por el resultado visible de su trabajo.
Despertar el interés, participar y constatar los primeros efectos de la renaturalización y su pertinencia en los tiempos que vivimos, es el primer paso para formar a los nuevos actores que estos proyectos requieren.